lunes, 21 de enero de 2008

Presentación

Saludos a todas las personas con las que compartiremos maravillosas experiencias en este camino que apenas iniciamos. Bienvenidos y nuchos éxitos. este grupo de aprendizaje lo conforman: Guillermina Ruiz, Nancy Daboín, María M. valecillos, Teresita villasmil y Gladys Parra. Todas profesonales de la educación.
Tenemos gran fortaleza en educación inicial y orientación educativa, con alta experiencia en la docencia y en el desarrollo del ser humano, otra fortaleza es que laboramos y nos residenciamos en la misma localidad y poseemos recursos tercnológicos para ejecutar las tareas.
Las principales debilidades son respecto a la disposición de tiempo con la que contamos que es limitada por las multiples obligaciones laborales que poseemos en este momento; pero tenemos mucha disposición para organizar y planificar los encuentros grupales y para las tareas individuales.
En fin les invitamos a reflexionar con nosotros sobre el aprendizaje y las emociones en el ser humano

Introduccion

La finalidad de la construccion de este blog es con el proposito de presentar y compartir saberes referidos a la necesidad de conocer el funcionamiento en nuestro cuerpo de las emociones y su incidencia en el aprendizaje humano. Se plantean estudios que indican que las emociones interfieren en las capacidades de reflexión, es decir las emociones ayudan tanto como dificultan a la inteligencia. Lo que implica que forman parte integral del funcionamiento intelectual de los seres humanos. Por lo cual se pretende compartir experiencias y saberes respecto a la manera en que se aprende regulando la expresión emocional.

Aprender con Emociones?

Ferguson, (1985), planteó que la educación tal como se conoce fue diseñada mucho antes de que se tuviera comprensión de las capacidades cerebrales y para una sociedad que ya sucumbió. Propone una educación transpersonal en la cual el estudiante se mantenga alerta y autónomo; que cuestione y explore todos los rincones de la experiencia consciente; a que indague el sentido del todo y compruebe las fronteras de su propio ser. En la actualidad se ha descubierto que el desarrollo del cerebro es una capacidad innata y no sólo un don especial de algunas personas. Aprovechar los sueños y la fantasía, desarrollar la capacidad y exaltar lo maravilloso y las emociones propias de cada individuo en busca de nuevas conexiones que permitan fomentar un nuevo entusiasmo, motivación y valorización de sí mismo y una mayor concentración en el logro de los resultados más eficientes para vivir, estudiar, trabajar y solucionar problemas.
Es así como a la educación le corresponde el papel protagónico en las transformaciones requeridas por la sociedad actual, en donde se introduzcan nuevos paradigmas que permitan al ser humano actuar con sensibilidad como es su naturaleza, en los que las emociones, sentimientos e intereses sean considerados en el momento que se establezca las interrelaciones del saber en los escenarios antropogógicos entre los actores principales como son el alumno y el docente en el cual exista relación de amor, que permita integrarse a la sociedad del conocimiento con la mirada desde el individualismo al colectivismo, en donde se forme para el vivir en sociedad y el convivir del yo con el otro sea un nosotros . La interrelación de saberes en este escenario debe conducir a la construcción del conocimiento, la relación docente alumno permitirá la relación horizontal, el compartir, la reciprocidad y en fin el placer de vivir en convivencia tanto en las comunidades como con las transformaciones sociales ocurridas.
En este momento crucial, en la educación que es base para los cambios requeridos, actualmente no existe una preparación hacia el desarrollo afectivo, donde se permita las relaciones de amor entre el docente y el alumno, y la interrelación de saberes conduzca hacia la construcción y producción del conocimiento. Por lo cual la tarea de la educación será la de formar seres humanos para el presente en los que cualquier otro ser humano puede confiar y respetar, en donde sean capaces de pensar y hacer lo que se requiera como un acto responsable en la convivencia social. En función de esto, y bajo el planteamiento de Maturana (1997:30), “educar se constituye en el proceso en el cual el niño o adulto convive con otro y al convivir con el otro se transforma espontáneamente de manera que su modo de vivir se hace progresivamente más congruente con el del otro en el espacio de convivencia” El educar ocurre, por tanto, de manera recíproca como una transformación estructural acorde a una historia en el que resulta que las personas aprenden a vivir de una manera que se configura según el convivir de la comunidad donde se desarrollan. La educación que se desea es la que permita actuar en la conservación de la naturaleza humana, a entenderla para vivir con ella y en ella sin pretender dominarla, una educación que tienda hacia el vivir en la responsabilidad individual y colectiva
Al respecto, Freire (1990), plantea que la acción educativa debe ser mediada por un profesional de la docencia que base su acción en interacciones recurrentes que le permitan al educando comprenderse a sí mismo y comprender la realidad cultural que le rodea, así como la acentuación del respeto al otro, la libertad de participación y el compartir reflexiones que conduzcan al fortalecimiento del conocimiento.
Pudiera estimarse que la tarea educativa según lo expresa Powell (1997), está en la formación humana y la capacitación: La primera, tiene que ver con el desarrollo del niño o niña como persona capaz de ser cocreadora con otros desde un espacio de convivencia social. En consecuencia, la formación humana consiste en la creación de las condiciones que guían y apoyan al educando en su crecimiento como un ser capaz de vivir en el autorespeto y respeto por el otro, que puede tomar sus decisiones desde sí mismo y cuya individualidad, identidad y confianza en sí mismo no se fundan en la oposición o diferencia con respecto a otros, sino que en el respeto por sí mismo, de modo que puede colaborar precisamente porque no teme desaparecer en la relación. Por otra parte, la formación tiene que ver con la adquisición de habilidades y destrezas de acción en el mundo en que se vive, como recursos operacionales que la persona tiene para realizar lo que quiera vivir. Por esto, la capacitación como tarea educativa consiste en la creación de escenarios antropogógicos que permitan el ejercicio de las habilidades que se desean desarrollar, creando un ámbito de ampliación de las capacidades de hacer en la reflexión sobre ese hacer como parte del vivir que se desea.